miércoles, 21 de noviembre de 2007

La desheredada

Debería ponerse a la entrada de los colegios, de los institutos y de los ministerios. La escribió Galdós en enero de 1881, y fue la dedicatoria para su novela La desheredada, que vamos a empezar a leer en clase:

“Saliendo a relucir aquí, sin saber cómo ni por qué, algunas dolencias sociales, nacidas de la falta de nutrición y del poco uso que se viene haciendo de los benéficos reconstituyentes llamados Aritmética, Lógica, Moral y Sentido Común, convendría dedicar estas páginas... ¿a quién?, ¿al infeliz paciente, a los curanderos y droguistas que, llamándose filósofos y políticos, le recetan uno y otro día?... No; las dedico a los que son o deben ser verdaderos médicos: a los maestros de escuela.”

Hoy hemos dedicado las horas a introducir la novela hablando del Naturalismo. Me gusta mucho hablar de esta manera de plantearse la realidad como materia novelable.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El curso pasado temiamos a Galdós y a Clarín, no por sus historias sino por sus volúmenes y nuestro escaso tiempo...
¿Alguna vez le comenté en lo que se parecían las obras que leíamos en clase? Creo que si.
Isidra Rufete, Ana Ozores, y muchos otros personajes coinciden en aspectos o situaciones de su vida.
Siempre me quedé con las ganas de hacerle una pregunta: ¿un personaje se convierte en persona por el simple motivo de pensar en éste como tal?
(Mi cabeza dejó de funcionar el segundo año de carrera)

Anónimo dijo...

Al leer estas entradas tanto del trabajo gustoso como del blog, vienen a mi mente recuerdos de cuando yo era la que asistía a las clases de uno de los prefesores que más me ha enseñado y que más me ha hecho disfrutar de las obras gracias a sus siempre interesantes explicaciones que hacían que me leyera la obra antes de comenzar a explicarla en clase.
"La desheredada" fue una de las obras que menos conocía y que más me gustaron de tercero.
Saludos.