domingo, 26 de marzo de 2023

Sybila Arredondo

© Roberto Candia

Preparaba mis notas esta tarde sobre mis clases de mañana sobre el escritor peruano José María Arguedas —leeremos Los ríos profundos— y me acordé de que hace poco más de dos años mi amigo Ignacio Úzquiza me pidió que si podía averiguar la dirección de Sybila Arredondo, la viuda del escritor, porque quería enviarle un libro. No me costó mucho saber que vivía en una parcela de Rangue, a setenta kilómetros al sur de Santiago de Chile, sin más datos. Sé que le envió el libro por el que, por persona interpuesta, Sybila se había interesado: El río y el mar. Correspondencia José María Arguedas / Emilio Adolfo Westphalen (1939-1969), que publicó Fondo de Cultura Económica en 2011.Y sé que se lo devolvieron y que, a día de hoy, no sabemos nada de ella. No será muy difícil saber algo; y hay huellas relativamente recientes de su presencia en la prensa digital. Sybila pasó catorce o quince años en las cárceles de Perú acusada de terrorismo y de pertenecer a Sendero Luminoso. Sin dejar de vincularse con la lucha revolucionaria como una mujer de izquierda marxista y leninista, se dedicó a la preparación de las obras completas de su marido hasta que fue detenida. Estuvo presa hasta diciembre de 2002, cuando regresó a su Chile natal. Su madre, la escritora Matilde Ladrón de Guevara (1910-2009), escribió e hizo muchas gestiones para lograr la liberación de su hija. He visto un dossier en el que hay escritos de Sybila al presidente chileno Patricio Aylwin y de su madre a su sucesor Eduardo Frei en 1996 en los que se expresa así: «S.E. tiene hijas y en los momentos que usted razonaba en T.V., las evoqué, deseándoles lo más bello y noble en su futuro y jamás el sufrimiento de la mía, exterminada en Perú, prisionera enferma física y psíquicamente», y que cierra: «Le requiero respetuosamente auxilio, en nombre de sus hijas, y liberarme con Sybila hacia la patria maravillosa para aurar “el alma herida de Chile”… y la estrictamente humana de esta madre, su adepta y S.S. cuya vida deja en sus manos». Me fascina y, por supuesto, me sobrepasa que la relectura de unos apuntes sobre una novela para preparar unas clases me lleve a tantas circunstancias y a tanta historia, y que también vuelva a toparme con las palabras que Arguedas, antes de pegarse un tiro, dejó escritas. A su mujer y al mundo. Algunas, en su novela póstuma El zorro de arriba y el zorro de abajo (1971).

miércoles, 22 de marzo de 2023

Canto a Teresa

 

«No me cansaría de admirar la ilustración de la portada de Canto a Teresa y de sentir el singular tacto de la misma. Una auténtica obra de arte. No me creo que cueste sólo 15 €», escribe un lector en un comentario en la página de la editorial vallisoletana Deméter, inclinada a la publicación de obras clásicas relacionadas con lo fúnebre, lo macabro, lo gótico, lo extraño o lo singular. Espronceda, Canto a Teresa. Ilustrado por Antonio del Hoyo (Valladolid, Editorial Deméter, 2022) es una esmerada edición de lo que se publicó como segundo canto del soberbio e inacabado poema El Diablo Mundo (1840) del escritor romántico. En una nota manuscrita algo más extensa que la que se recogió en la primera edición por entregas, Espronceda escribió: «Este canto 2º es un desahogo de mi corazón. Tal vez mis quejas parezcan fastidiosas y fuera de propósito a mis lectores. Yo tenía necesidad de escribir así, y he obedecido a un impulso superior a mi voluntad. Pongo aquí esta nota p[ar]a que el q[u]e no quiera leerlo lo salte sin escrúpulos, pues no está ligado de ninguna manera a la historia general del cuento». Nadie debe saltarse este extraordinario texto, porque, a mi modo de ver, añade mucho sentido al conjunto en el que se inserta, El Diablo Mundo, uno de los poemas más románticos del romanticismo decimonónico y más rompedores. Una obra inacabada, en seis cantos —más unos fragmentos de un séptimo— en los que el poeta mezcla lo lírico, lo narrativo y lo dramático en poco más de seis mil versos. Sin embargo, la edición exenta del Canto a Teresa, como esta de Deméter, tan brillantemente ilustrada por Antonio del Hoyo, destaca con justicia «uno de los poemas de amor más emocionantes de todos los tiempos», como lo calificó el poeta Guillermo Carnero en su estudio y antología Espronceda (Júcar, 1979). Sobre esta edición exquisita del Canto a Teresa hablaremos el próximo sábado en el Teatro Carolina Coronado de Almendralejo.