miércoles, 18 de febrero de 2009

Niebla

Siempre hay motivos para la reflexión entusiasmada cuando tratamos en clase Niebla de Unamuno. Deambulamos por la nebulosa realidad textual de la obra y reparamos en tantas incógnitas...
En una de las referencias bibliográficas que he citado esta mañana y que copio abajo está esta cita de "Leyendo a Flaubert", de Contra esto y aquello:

"Él, Flaubert mismo, decía que el autor debe estar en sus obras como Dios en el universo, presente en todas partes, pero en ninguna de ellas visible. Hay, sin embargo, quienes aseguran ver a Dios en sus obras. Y yo aseguro ver a Flaubert, al Flaubert de la correspondencia íntima, en muchos personajes de sus obras.
Sólo en obras de autores mediocres no se nota la personalidad de ellos, pero es porque no la tienen. El que la tiena la pone dondequiera que ponga la mano, y acaso más cuanto más quiera velarse. A Flaubert se le ve en sus obras" […]

Ver Bénédicte Vauthier, 'Niebla' de Miguel de Unamuno: a favor de Cervantes, en contra de los "cervantófilos". Estudio de narratología estilística. Bern, Peter Lang, 1999, pág. 115.