miércoles, 1 de abril de 2009

Emilia Pardo Bazán y su Fray Luis



En el capítulo XXII de La madre Naturaleza, Gabriel Pardo, que no puede conciliar el sueño, toma un ejemplar de esta edición del Cantar de los Cantares, con la traducción, claro, y los comentarios de Fray Luis de León.
"Al lado de la portada se veía, en un grabado en madera, la faz pensativa y melancólica, la espaciosa y abovedada frente del Maestro León; debajo un emblema, un árbol con el hacha al pie y la leyenda siguiente: ab ipso ferro. La polilla se había ensañado en el volumen, recortando caprichosos calados al través de las hojas."
El relato del instante gozoso de disfrute con la lectura es impagable, y capital en importancia su significación para el sentido de esta espléndida novela de la Pardo Bazán.

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