© IOESU
Ayer, 26 de abril, me pasé un momento por Uma palavra-Um livro, una actividad que el Área de Filologías Gallega y Portuguesa organizó en el vestíbulo de la Facultad. La propuesta era ofrecer libros a cambio de palabras. Una palabra favorita en portugués —elegí claridade—, un libro de regalo —me llevé un ejemplar de la revista Camões. Revista de Letras e Culturas Lusófonas (núm. 3, de 1998), dedicada a José Saramago—, y una manera sencilla de sentir la cercanía de una lengua y la grandeza de su literatura. Creo que elegí claridade por releer un poema de António Ramos Rosa. Allí estaban Iolanda Ogando y Ana Belén García Benito, propiciando tantas palabras. Por asuntos administrativamente pedestres, me perdí la conferencia de la escritora Inês Pedrosa, que es mayor que yo un día, y a quien conocí en una de las ediciones de Ágora. El debate peninsular, otra de esas iniciativas culturales tan valiosas que la crisis y la incuria se han llevado por delante. Ayer por la mañana en mi Facultad se respiraba otro ambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario