miércoles, 31 de diciembre de 2014

Providencia de fin de año

Diego Velázquez, Vieja friendo huevos (1618)
Basta con pensar un poco menos en uno mismo y un poco más en los otros para notar el efecto benéfico que atribuimos a cualquier sustancia que cura. Se está más a gusto, se disfruta. No puede dar placer hacer daño; al contrario, solo si este se evita se logra una satisfacción comparable a la que se recibe de un prójimo solidario. La humildad se aprende, se cultiva —no es una manera de ser— y siempre, como ajena a lo propio, sienta mucho mejor que el mal olor del altivo. Me parece que fue Antonio Machado, entre tantos, quien dijo que hay que estimar a los hombres por lo que son, y no por lo que parecen; quien recomendó amar a los buenos y a los sabios, que son —tienen que ser, añado— los poderosos de la tierra. Sabios y buenos porque han encontrado su verdad en la mirada del otro; sabios y buenos porque conocen el valor, la fuerza y la belleza de lo que verdaderamente importa: lo pequeño de la vida, lo imperceptible y, por eso, pisoteado diariamente por esta forma de ceguera del poder, la ambición, la opulencia y la mentira. Pensando en estas cosas pasaré muchas horas y cuando esté solo me sabré en compañía. ¿No estoy acaso solo ahora? Y en el silencio escucho una voz: —«No». Todo esto en sueños. Feliz año 2015.

martes, 9 de diciembre de 2014

Contra el olvido de Alberti


© Mandello. ABC
El pasado 21 de noviembre, en el homenaje a Ángel Campos Pámpano en su pueblo, San Vicente de Alcántara, entre las lecturas que se hicieron, una niña pequeña llamada Aitana leyó —muy bien— uno de los poemas de Rafael Alberti dedicados a su hija, Aitana Alberti León (Buenos Aires, 1940). Cuando terminó el acto, me acerqué a ella, con su madre —que también leyó un poema necesario de Gabriel Celaya—, y le dije que me había gustado lo que había leído, y que yo había conocido, no hacía mucho, a la destinataria de aquel poema, a Aitana Alberti, que había estado en Cáceres en noviembre de 2010, cuando vino a la presentación de la edición de la novela de su madre, María Teresa León, Contra viento y marea, que preparó Gregorio Torres Nebrera y que publicamos en la Universidad de Extremadura. Me he acordado de aquello cuando he leído la llamada de atención de Hilario Jiménez en su blog sobre lo que ha escrito hace unas semanas Carlos Carabaña a propósito de que Rafael Alberti no tiene quien lo estudie. También me he acordado de aquello que se escribió hace tiempo de la arboleda al olvido. Ay. En la fotografía publicada en ABC el año pasado, María Teresa León, Rafael Alberti y su hija Aitana, en La Gallarda, Punta del Este (Uruguay), hacia 1948. Por cierto, este sábado se cumple el vigésimo sexto aniversario de la muerte de María Teresa León.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Afonso Cruz en el Aula Valverde


El escritor portugués Afonso Cruz (Figueira da Foz, 1971) interviene esta tarde en el Aula literaria «José María Valverde» de Cáceres, organizada por la Asociación de Escritores Extremeños (AEEX). El autor de la novela Jesucristo bebía cerveza (Alfaguara, 2014), que fue reconocida como Mejor Libro del Año cuando se publicó en Portugal en 2012, hablará sobre su obra y leerá algunos fragmentos en el salón de actos del Palacio de la Isla (Plaza de la Concepción, 2) a las 19:15 horas. Mañana viernes mantendrá un encuentro con los estudiantes de Secundaria y Bachillerato de varios centros de la ciudad en el I.E.S. «Profesor Hernández Pacheco», a las 12:00 horas.